CALENDARI ASSEMBLEES COMITÈ FEBRER 2012

DILLUNS 20 DIMARTS 21 DIMECRES 22 DIJOUS 23 DIVENDRES 24
CENTRALS CENTRALS CENTRALS CENTRALS CENTRALS
Badalona Ventós 8h Vilafranca 8h Can Serra 8h Manresa 08:30 Vic 08:30
Cerdà 12h Arenes 13:30h Zona Franca 8h Granollers Parc 8h Carmel 12h
Corts 08:30h Catalunya 09:30h Sarrià 8h Granollers Magatzem 13:30 Gràcia 10h
Sant Andreu 13h Cornellà 8h Viladecans/Sant Boi 8h Diagonal 00 12 h Montcada/Cerdanyola 8h
Sant Pau 12:30h Bonanova 8 h Collblanc 12h Badalona Morera 8h Hebrón 08:30 i 13:00h
Barcelona’92 8h Torras i Bages 8h i 16 h Clot 12 i 15 h Castelldefels 8h Mataró 8h
Travessera 12:30h Guipúscoa 08:30, 12h i 15h Sabadell Industria 11:30 h Llacuna 8h
Sabadell Llul 8h
Canovelles 10h
DILLUNS 27
CENTRALS
Via Augusta 8h
Loreto 8h
Molins 08:30h
Vilanova 10h
Martorell 10h
Horta 10

La carta de Marcos

                            El Comitè d’empresa de Telefonica Barcelona

CONVOCA:

Martes 15 de Febrero 15:30h. Plaza de Espanya

 

  • Contra los Despidos y la Política Represiva de Telefónica.

  • Por el Derecho a estar de Baja Médica “sin miedo al despido”.

 

Boycott al World Mobile Congress de Barcelona

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Maricruzymarcosreadmision

 

 

Buenos días:

En primer lugar me gustaría agradecer a todos las compañeras y compañeros que me habéis llamado, mandado mensajes, y mostrado vuestro cariño incondicional en  estos momentos; a los que sé que estáis a mi lado aunque no me lo habéis dicho de palabra; y también a los que estáis ahí aunque no nos conozcamos ni tengáis una cara que visualizar: vuestro apoyo me llega a través de otros y os aseguro que tiene su importancia. La verdad es que es difícil, en momentos como este, encontrar cosas positivas, pero a pesar de todo es alentador comprobar que, cuando alguien te corta la cuerda de la que pendes, hay personas ahí abajo preparadas para abrazarte y hacer que el golpe no sea tan duro. Gracias de verdad.

Doy por supuesto que todos estáis informados de las condiciones en las que me despidieron el pasado viernes, a las 13 horas sin previo aviso, y después de veintidós años en esta empresa (a mí y a otra compañera de Madrid). Sí quiero mencionar, antes de seguir a delante, que los motivos del despido están tipificados en el Estatuto de los Trabajadores desde el 95, refiriéndose específicamente a bajas justificadas e intermitentes en un periodo de cuatro meses, salpicados a lo largo de un año.

En ese sentido me dirijo en este punto a esos compañeros, que sé que habrá, (aunque espero no sean muy numerosos), que pensarán o dirán cosas como “esto le pasa al que le tienen que pasar”, “si no hubieran cogido tantas bajas”, etc… A ellos les diría que si no se movilizan o se preocupan por nosotros que lo hagan al menos por sí mismos. Nosotros solo estábamos los primeros en una de las múltiples listas que los que dirigen esta empresa podían haber escogido para atacar. Si no hubiéramos estado nosotros ahí hubieran ido a por los que han estado más de veinte en un periodo de dos meses, o por los que más tiempo están conectados a internet, o por los que tarjetean a deshoras en los distintos centros. Y si todos, en esta plantilla, hubiéramos sido perfectamente escrupulosos y conocedores de todas las cosas por las que la empresa nos puede echar mano, hubieran rastreados en busca de los jefes más desaprensivos, con aspiraciones de ascender, para encontrar una oveja negra a la que dar caza (quizá alguno de nosotros, los despedidos, responda en parte a ese perfil). Porque aquí el problema no es el absentismo de dos o tres compañeros entre treinta mil, de lo que se trata es de que somos caros, sois caros; se trata de que hay muchos jóvenes recién salidos de la universidad dispuestos a trabajar por la mitad que vosotros, y con la mitad de los derechos. Como muy probablemente veréis en los próximos meses este es un movimiento más de la empresa para alcanzar el propósito que ya le planteó a los sindicatos hace quince años: quieren abaratarnos, quieren rebajar nuestros derechos, y finalmente pretenderán su fin más alto: quedarse con una plantilla de diez mil o quince mil, a poder ser fuera de convenio. Insisto, a los compañeros que piensen que hemos hecho méritos para que nos pase esto, que vean un poco más allá, y traten al menos de defenderse a sí mismos.

En tercer lugar me dirijo a los representantes sindicales. Me alegra mucho saber que  por una vez están todos de acuerdo en lo esencial; me refiero a que esto, en el fondo y la forma, es una canallada que no se debe permitir. Pero dicho esto me gustaría ser muy claro en lo siguiente, aunque conste que lo digo estrictamente desde mi posición personal. Dentro de unos meses tendrán que enfrentarse a la negociación del próximo convenio. Si finalmente se confirma que todo esto es una estrategia de la empresa para usarnos de moneda de cambio, dicho de otra manera, si esto lleva detrás un “fírmeme usted aquí y readmito a los rehenes”, les pediría, con total convicción, que no lo hagan. Obviamente me gustaría que nos readmitieran, y lucharé, y espero tener su apoyo y el de la mayoría de la plantilla para que así sea. Pero quiero decir públicamente (insisto que hablo desde mi posición personal), que preferiría quedarme fuera de la empresa antes de entrar sabiendo que se nos ha utilizado para rebajar o devaluar las condiciones de más de treinta mil personas. Insisto, me moriría de vergüenza si se nos usara con un fin tan rastrero.

Obviamente, el pasado día cuatro de febrero, a las 13 horas, después de que me plantaran la carta de despido, sin avisar, después de veintidós años en la empresa, salí de la central de Llacuna y atravesé el parque que hay enfrente como una hormiga a la que le acaban de cortar las antenas. Pero pasados esos primeros momentos de desorientación no me resisto a compartir con vosotros la siguiente reflexión en voz alta. Estamos ante el segundo ruond de la empresa para conseguir su objetivo. El primero ya lo ganó basándose en las prejubilaciones a los cincuenta años. Todos sentimos el aliento del ERE en el cogote, y lo asumimos como un mal menor. Muchos se fueron contentos, aun sabiendo lo que se estaba perdiendo para las generaciones futuras, pero la vida de cada uno es única y, por otro lado, donde ya no te quieren quizá sea mejor no estar. Todos sabíamos que se estaban perdiendo conquistas históricas y que detrás de eso, los que quedábamos, nos convertíamos en un reducto, una especie de trabajador en extinción. Luego vino un descanso por parte de la empresa. Nos hablaron del proyecto Lider, del GPS, nos hablaron de que éramos un equipo, e incluso nos mostraron las curvas gráficas de los negocios para hacernos creer que éramos valiosos. Primero te golpeo y luego te doy una pastillita para que no te duela. Sé que muchos se han tragado el cuento de la carrera de méritos, el talento se premia, etc, porque claro, las estrategia de manipulación están muy bien diseñadas. Pero pensarlo fríamente, ¿a cuantos compañeros talentosos y apasionados de su trabajo habéis visto ascender? Aquí solo asciende quien está dispuesto a asumir lo que dictan los que están por encima de él; y lo que dictan nos lo dicen convenio tras convenio, hacen falta trabajadores más baratos y a poder ser fuera del grupo Telefónica. Y es que lo que pasa en esta empresa no es algo aislado, es algo que responde a un nuevo posicionamiento del capitalismo.

  
Aunque no esté de moda decirlo, el siglo diecinueve y el veinte, en algunas partes del mundo, fueron un grano en el culo para ciertos valores muy antiguos; hablo de la codicia, la arrogancia y la prepotencia del fuerte sobre el débil, etc.  Aunque sean ideologías imperfectas, y por muchas razones devaluadas, el socialismo o el anarquismo instigaron a crear una conciencia en los que producen, frente a los que juegan en bolsa y especulan con su trabajo. Se conquistaron, gracias a esos movimientos, muchos derechos para los que realmente producen riqueza, los trabajadores. Los patrones del siglo diecinueve y el veinte se encontraron de frente todas esas conquistas, y dejaron de tener un poder absoluto frente a sus trabajadores. Pero el capitalismo se ha re-colocado.  El nuevo Patrón intocable del siglo veintiuno se llama Multinacionales, y su modo de contraatacar ha sido y está siendo muy, muy inteligente: yo soy una gran empresa que no tiene trabajadores, la masa de trabajadores ya no está a mi cargo, no soy visible, tengo un pequeño grupo de personas, a las que unto, que me soportan la mínima estructura. Pero he dinamitado el grupo de trabajadores en multicélulas ajenas a mí. De esta manera me libro de sus revueltas y sus reivindicaciones. Nos dividen y nos parcelan, nos hacen perder la conciencia de clase, esa es la gran estrategia. Los que producen están aislados, no se comunican entre sí, y no tiene una conciencia colectiva de su verdadero poder en el mundo. De esa forma nos están haciendo perder la conciencia de lo que nos une como masa. Por esta nueva evolución del capitalismo se sigue concentrando el poder económico en unos pocos, sin nada que los frene. Telefónica, los trabajadores fijos de telefónica, somos un reducto de las grandes conquistas de los trabajadores. En nuestras manos está ser un reducto vivo y digno. Más allá de los nombres y apellidos que estamos detrás de esta salvajada, está el colectivo de más de treinta mil personas, ese es el verdadero objetivo, no lo dudéis. Pensad que mientras callamos y otorgamos, intentando salvar el culo, muchos tratan de cortarnos la cabeza.

Me despido que con una frase de Bertold Brecht que mi abuelo solía repetirme a menudo, cuando era niño, en referencia a la segunda guerra mundial:

”Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí”.

Alierta amb la pròrroga trampa

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Nada más terminar la huelga general del 29 de septiembre, la empresa y los sindicatos se enzarzaron en Telefónica en la negociación de la posible prórroga del vigente convenio 2008-2010. Los trabajadores nos estamos enterando de tales negociaciones como de refilón, solo por las hojas y las opiniones de los diferentes sindicatos, sin asambleas, sin posibilidad de discusión colectiva y por supuesto sin posibilidad alguna de decisión.

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Telefónica ultima entre protestas la firma de su convenio más polémico


La negociación del convenio colectivo de Telefónica
entra en la recta final con un 40% de la plantilla de Madrid en la calle cada jueves en protesta por las propuestas del grupo que preside César Alierta. La jornada europea –partida-, la eliminación de la antigüedad y el replanteamiento de las categorías profesionales son los principales puntos de fricción.

De firmarse, el nuevo convenio tendrá vigencia desde el 1 de enero de 2008 hasta el 31 de diciembre de 2010 -ampliable a dos años más- y afectara a más de 28.000 trabajadores del negocio fijo del Grupo en España. El texto propuesto por la empresa ha provocado una masiva reacción de los trabajadores del grupo, que se manifiestan cada jueves contra las medidas contempladas. Alrededor de un 40% de la plantilla de Madrid estaría secundando los paros, una cifra muy alta teniendo en cuanta que alrededor del 25% de los empleados del grupo en la capital de España está fuera de convenio.

Según las distintas fuentes consultadas por Bolsacinco, la unidad de acción entre los empleados no es la misma que entre los sindicatos. Los mayoritarios, Comisiones Obreras, UGT y STC-UTC –que tienen diez de los doce componentes de la mesa negociadora del convenio-, apoyan la mayoría de las tesis de la empresa frente a la postura absolutamente contraria de los minoritarios. Por ello, según las mismas fuentes, el convenio podría firmarse en cualquier momento.
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