Tall de BTV del infonit del dia 17 de Febrer. Concentració a la fira dels mòbils:
Tall de BTV del infonit del dia 17 de Febrer. Concentració a la fira dels mòbils:
Avui hem fet una concentració d’entre 150 i 200 persones que anat molt bé i s’ha decidit tornar-hi el proper dijous 17 de Febrer es a dir passat demà.
Dijous, 17 de febrer, a les 15:30 h. Concentració a la Plaç. Espanya (davant les torres)
DIJOUS 24F VAGA A TELEFONICA
COMITÉ D’EMPRESA TELEFONICA-BARCELONA
ANTE EL DESPIDO DE MARCOS, DEMOSTRAREMOS NUESTRA INDIGNACIÓN
Indignación unánime: es la reacción que surge en todos los centros de trabajo, ante este despido indecente.
Y la indignación aumenta cuando vemos las maniobras de la empresa, difundiendo entre la plantilla rumores que tratan de desprestigiar la conducta de nuestro compañero, dejando entrever unos hipotéticos hechos que en absoluto se mencionan en la carta de rescisión. O mienten o pretenden encima la absoluta indefensión de Marcos ante los tribunales… O las dos cosas a la vez, que es lo que creemos.
Para este comité, para todos y cada uno de los sindicatos y delegados que lo componen, esto no es más que un intento por evitar que manifestemos solidaridad con nuestro compañero y lleguemos a admitir como “normal y ajustada a derecho” la canallada del despido-súbito.
Pues, no. No vamos a consentirlo.
Son ya varios los centros de trabajo que están respondiendo: Llacuna, que plantea una huelga indefinida en su centro, Corts, Sant Pau y Loreto, con sus bocadillos y pancartas en la puerta de los suyos… Y seguirá aumentando la respuesta conforme el comité vaya realizando la ronda de asambleas. Lo iremos viendo.
Este comité está poniendo todo su empeño en una doble vía: a) La defensa jurídica, imprescindible, pero con resultados siempre inciertos. b) La defensa sindical, eficaz si nos volcamos todos en ella.
-El Comité Intercentros ha pedido una reunión urgente con la dirección de la empresa.
-En Madrid, como en Barcelona, están planteando movilizaciones.
-De muchas provincias están llamando, y están valorando sus acciones.
-Para Barcelona ya os anunciamos una convocatoria de huelga, de toda la jornada, para el día 24 de febrero. En los centros discutiremos la continuidad de las acciones a seguir en semanas sucesivas, ineludibles si la empresa no retira los despidos.
Contra las salvajadas de la Reforma Laboral y de las medidas de la dirección de Telefónica sólo vale la unidad en la respuesta de todos.
EL DÍA 24 LOS CENTROS DEBEN QUEDAR VACÍOS
Barcelona, 10 de febrero de 2011
El Comitè d’empresa de Telefonica Barcelona
CONVOCA:
Martes 15 de Febrero 15:30h. Plaza de Espanya
Contra los Despidos y la Política Represiva de Telefónica.
Por el Derecho a estar de Baja Médica “sin miedo al despido”.
Boycott al World Mobile Congress de Barcelona
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Buenos días:
En primer lugar me gustaría agradecer a todos las compañeras y compañeros que me habéis llamado, mandado mensajes, y mostrado vuestro cariño incondicional en estos momentos; a los que sé que estáis a mi lado aunque no me lo habéis dicho de palabra; y también a los que estáis ahí aunque no nos conozcamos ni tengáis una cara que visualizar: vuestro apoyo me llega a través de otros y os aseguro que tiene su importancia. La verdad es que es difícil, en momentos como este, encontrar cosas positivas, pero a pesar de todo es alentador comprobar que, cuando alguien te corta la cuerda de la que pendes, hay personas ahí abajo preparadas para abrazarte y hacer que el golpe no sea tan duro. Gracias de verdad.
Doy por supuesto que todos estáis informados de las condiciones en las que me despidieron el pasado viernes, a las 13 horas sin previo aviso, y después de veintidós años en esta empresa (a mí y a otra compañera de Madrid). Sí quiero mencionar, antes de seguir a delante, que los motivos del despido están tipificados en el Estatuto de los Trabajadores desde el 95, refiriéndose específicamente a bajas justificadas e intermitentes en un periodo de cuatro meses, salpicados a lo largo de un año.
En ese sentido me dirijo en este punto a esos compañeros, que sé que habrá, (aunque espero no sean muy numerosos), que pensarán o dirán cosas como “esto le pasa al que le tienen que pasar”, “si no hubieran cogido tantas bajas”, etc… A ellos les diría que si no se movilizan o se preocupan por nosotros que lo hagan al menos por sí mismos. Nosotros solo estábamos los primeros en una de las múltiples listas que los que dirigen esta empresa podían haber escogido para atacar. Si no hubiéramos estado nosotros ahí hubieran ido a por los que han estado más de veinte en un periodo de dos meses, o por los que más tiempo están conectados a internet, o por los que tarjetean a deshoras en los distintos centros. Y si todos, en esta plantilla, hubiéramos sido perfectamente escrupulosos y conocedores de todas las cosas por las que la empresa nos puede echar mano, hubieran rastreados en busca de los jefes más desaprensivos, con aspiraciones de ascender, para encontrar una oveja negra a la que dar caza (quizá alguno de nosotros, los despedidos, responda en parte a ese perfil). Porque aquí el problema no es el absentismo de dos o tres compañeros entre treinta mil, de lo que se trata es de que somos caros, sois caros; se trata de que hay muchos jóvenes recién salidos de la universidad dispuestos a trabajar por la mitad que vosotros, y con la mitad de los derechos. Como muy probablemente veréis en los próximos meses este es un movimiento más de la empresa para alcanzar el propósito que ya le planteó a los sindicatos hace quince años: quieren abaratarnos, quieren rebajar nuestros derechos, y finalmente pretenderán su fin más alto: quedarse con una plantilla de diez mil o quince mil, a poder ser fuera de convenio. Insisto, a los compañeros que piensen que hemos hecho méritos para que nos pase esto, que vean un poco más allá, y traten al menos de defenderse a sí mismos.
En tercer lugar me dirijo a los representantes sindicales. Me alegra mucho saber que por una vez están todos de acuerdo en lo esencial; me refiero a que esto, en el fondo y la forma, es una canallada que no se debe permitir. Pero dicho esto me gustaría ser muy claro en lo siguiente, aunque conste que lo digo estrictamente desde mi posición personal. Dentro de unos meses tendrán que enfrentarse a la negociación del próximo convenio. Si finalmente se confirma que todo esto es una estrategia de la empresa para usarnos de moneda de cambio, dicho de otra manera, si esto lleva detrás un “fírmeme usted aquí y readmito a los rehenes”, les pediría, con total convicción, que no lo hagan. Obviamente me gustaría que nos readmitieran, y lucharé, y espero tener su apoyo y el de la mayoría de la plantilla para que así sea. Pero quiero decir públicamente (insisto que hablo desde mi posición personal), que preferiría quedarme fuera de la empresa antes de entrar sabiendo que se nos ha utilizado para rebajar o devaluar las condiciones de más de treinta mil personas. Insisto, me moriría de vergüenza si se nos usara con un fin tan rastrero.
Obviamente, el pasado día cuatro de febrero, a las 13 horas, después de que me plantaran la carta de despido, sin avisar, después de veintidós años en la empresa, salí de la central de Llacuna y atravesé el parque que hay enfrente como una hormiga a la que le acaban de cortar las antenas. Pero pasados esos primeros momentos de desorientación no me resisto a compartir con vosotros la siguiente reflexión en voz alta. Estamos ante el segundo ruond de la empresa para conseguir su objetivo. El primero ya lo ganó basándose en las prejubilaciones a los cincuenta años. Todos sentimos el aliento del ERE en el cogote, y lo asumimos como un mal menor. Muchos se fueron contentos, aun sabiendo lo que se estaba perdiendo para las generaciones futuras, pero la vida de cada uno es única y, por otro lado, donde ya no te quieren quizá sea mejor no estar. Todos sabíamos que se estaban perdiendo conquistas históricas y que detrás de eso, los que quedábamos, nos convertíamos en un reducto, una especie de trabajador en extinción. Luego vino un descanso por parte de la empresa. Nos hablaron del proyecto Lider, del GPS, nos hablaron de que éramos un equipo, e incluso nos mostraron las curvas gráficas de los negocios para hacernos creer que éramos valiosos. Primero te golpeo y luego te doy una pastillita para que no te duela. Sé que muchos se han tragado el cuento de la carrera de méritos, el talento se premia, etc, porque claro, las estrategia de manipulación están muy bien diseñadas. Pero pensarlo fríamente, ¿a cuantos compañeros talentosos y apasionados de su trabajo habéis visto ascender? Aquí solo asciende quien está dispuesto a asumir lo que dictan los que están por encima de él; y lo que dictan nos lo dicen convenio tras convenio, hacen falta trabajadores más baratos y a poder ser fuera del grupo Telefónica. Y es que lo que pasa en esta empresa no es algo aislado, es algo que responde a un nuevo posicionamiento del capitalismo.
Aunque no esté de moda decirlo, el siglo diecinueve y el veinte, en algunas partes del mundo, fueron un grano en el culo para ciertos valores muy antiguos; hablo de la codicia, la arrogancia y la prepotencia del fuerte sobre el débil, etc. Aunque sean ideologías imperfectas, y por muchas razones devaluadas, el socialismo o el anarquismo instigaron a crear una conciencia en los que producen, frente a los que juegan en bolsa y especulan con su trabajo. Se conquistaron, gracias a esos movimientos, muchos derechos para los que realmente producen riqueza, los trabajadores. Los patrones del siglo diecinueve y el veinte se encontraron de frente todas esas conquistas, y dejaron de tener un poder absoluto frente a sus trabajadores. Pero el capitalismo se ha re-colocado. El nuevo Patrón intocable del siglo veintiuno se llama Multinacionales, y su modo de contraatacar ha sido y está siendo muy, muy inteligente: yo soy una gran empresa que no tiene trabajadores, la masa de trabajadores ya no está a mi cargo, no soy visible, tengo un pequeño grupo de personas, a las que unto, que me soportan la mínima estructura. Pero he dinamitado el grupo de trabajadores en multicélulas ajenas a mí. De esta manera me libro de sus revueltas y sus reivindicaciones. Nos dividen y nos parcelan, nos hacen perder la conciencia de clase, esa es la gran estrategia. Los que producen están aislados, no se comunican entre sí, y no tiene una conciencia colectiva de su verdadero poder en el mundo. De esa forma nos están haciendo perder la conciencia de lo que nos une como masa. Por esta nueva evolución del capitalismo se sigue concentrando el poder económico en unos pocos, sin nada que los frene. Telefónica, los trabajadores fijos de telefónica, somos un reducto de las grandes conquistas de los trabajadores. En nuestras manos está ser un reducto vivo y digno. Más allá de los nombres y apellidos que estamos detrás de esta salvajada, está el colectivo de más de treinta mil personas, ese es el verdadero objetivo, no lo dudéis. Pensad que mientras callamos y otorgamos, intentando salvar el culo, muchos tratan de cortarnos la cabeza.
Me despido que con una frase de Bertold Brecht que mi abuelo solía repetirme a menudo, cuando era niño, en referencia a la segunda guerra mundial:
”Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí”.
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COMITÉ DE BARCELONA DOS DESPIDOS
El viernes, día 4, la empresa comunicó la rescisión de su contrato a dos compañeros: uno de Barcelona, y otro de Madrid. El motivo, la aplicación del Art. 52.d del estatuto de los trabajadores.
En el escrito que entregaron al compañero Marcos (Llacuna), se especifica que es “por faltas de asistencia al trabajo justificadas e intermitentes, que han superado el 25% en cuatro meses discontinuos, dentro de un período de 12 meses, siendo el índice total de absentismo de la plantilla de Telefónica de España, y en concreto, de su centro de trabajo superior al 2,5% en el mismo período” (el subrayado es nuestro).
La cosa está clara: la dirección de la empresa está rabiosa porque no ha obtenido ni la clasificación profesional ni un nuevo ERE. Y ante la rabia, actúan con la venganza, y con la venganza hacia el más débil (casos de bajas justificadas por enfermedad). Una muestra de la catadura moral de los directivos con los que nos jugamos los cuartos.
Ante estos hechos, y ante esta nueva etapa que parece abrirse, este Comité apunta dos cosas:
◦ 1º) Cuidado, porque quieren torcer las relaciones laborales que ha habido hasta ahora.
◦ 2º) Es necesaria una respuesta unánime de toda la plantilla, empezando por Madrid y Barcelona. Debemos conseguir a toda costa la readmisión de nuestros compañeros, ya que, de lo contrario, toda la plantilla quedará indefensa ante estos atropellos. Las bajas estaban justificadas médicamente, por lo que nos podía haber pasado a cualquiera.
Todos los sindicatos de Barcelona nos hemos reunido para afrontar esta situación de forma conjunta. A lo largo de la ronda de asambleas que iniciamos, discutiremos entre todos las acciones a realizar, en defensa de nuestro compañero Marcos (hoy) y para que no caigan más en el futuro.
Barcelona, 7 de febrero de 2011
Calendari d’assemblees de febrer del Comitè de Barcelona
Dimecres 9
Divendres 11
Dilluns 14
Dimarts 15
Dimecres 16
Dijous 17
Divendres 18
Dilluns 21
El 29 de Septiembre del 2010, CC.OO, UGT, y otras organizaciones sindicales convocaron una huelga general contra la Reforma Laboral del gobierno del PSOE. Era la primera huelga general en mucho tiempo y tras un periodo caracterizado por acuerdos entre el gobierno y los sindicatos mayoritarios. Acuerdos que habían significado el empeoramiento de las condiciones laborales de la mayoría.
La huelga, pese a las dificultades y desconfianzas de partida, fue un éxito importante, tuvo un gran seguimiento entre los trabajadores de las grandes empresas, algo menor entre los funcionarios públicos y trabajadores precarios, y tuvo también gran repercusión en la calle con manifestaciones masivas y acciones en los barrios.
El objetivo de la Huelga era echar atrás la Reforma Laboral que implicaba el abaratamiento del despido. Pese a que la huelga se convocó cuando la Reforma ya era un hecho, se pretendía echarla atrás o enmendarla significativamente. Sin embargo, hasta hoy, 4 meses después, La Reforma no se ha modificado en modo alguno.
Posteriormente a la Huelga General, el gobierno anunció una nueva reforma de la jubilación con 2 medidas centrales: la prolongación de la vida laboral hasta los 67 años y la ampliación del periodo de cómputo para el cobro de la prestación por jubilación. Ambas medidas además de significar un empeoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores de más edad y de los pensionistas, así como de las mujeres y jóvenes, significan un favorecimiento de los fondos privados de pensiones en manos de los bancos y una dificultad añadida para la disminución del paro al reducir los puestos de trabajo a disposición de los jóvenes.
CC.OO. y UGT manifestaron su oposición a estas medidas. Llegaron incluso en un primer momento a hablar de la convocatoria de una nueva huelga general. Sin embargo, posteriormente descartaron tal medida y se embarcaron en un proceso de negociación con el gobierno y la patronal para conseguir un nuevo “pacto social” que incluyera la reforma Laboral y de las pensiones amén de otras medidas económicas. Esta negociación habría de tener necesariamente como tope la fecha del 28 de enero porque en este día el gobierno anunció que aprobaría, con o sin acuerdo, su reforma de la jubilación.
A fecha de hoy, a menos de una semana del 28, no existe ninguna medida conocida ni ningún acercamiento de mejora sustancial para la gente trabajadora que justifique el abandono de la huelga general por parte de CC.OO. y UGT ni la continuidad de la negociación. El borrador de la Reforma Laboral propuesto por el gobierno mantiene el despido barato por la simple previsión de pérdidas de las empresas, aunque éstas hayan de “justificarlas” de manera contable. De igual manera, la posibilidad de jubilarse a los 65 años si el período de trabajo alcanza los 35, 37 o 40 años, en poco modera la subida de la edad de jubilación hasta los 67 años ni la ampliación del período de cómputo.
Los motivos y razones que hicieron justa y necesaria la convocatoria del 29 de septiembre, se mantienen y se ven agravados por la reforma de la jubilación. Hace falta una nueva Huelga General. Las medidas gubernamentales y el éxito del 29 de septiembre así lo reclaman.
En estas circunstancias y por estas razones la mayoría sindical de Euskadi y Navarra (excepto CC.OO. y UGT) ha convocado una huelga General para el 27 de enero. Igualmente en Galicia, un sindicato de gran implantación, la CIGA, la ha convocado en la misma fecha.
En Catalunya, la CGT, la CNT, la COS y Solidaridad Obrera, junto con numerosas organizaciones sociales y barriales han convocado también huelga general para el 27 de enero. Aunque existen motivos que la justifique y hagan necesaria, es evidente que esta convocatoria solo cuenta en Catalunya con el respaldo de organizaciones sindicales no mayoritarias si exceptuamos sectores como los autobuses de Barcelona que ya han anunciado que pararán el 27 de enero.
Desde En Construcció y desde nuestra capacidad en el sector de las Telecomunicaciones, consideramos que esta huelga merece ser secundada por el mayor número de trabajadores y trabajadoras y obtener la máxima repercusión.
A pesar de que consideramos que en todo el proceso de convocatoria de esta jornada de lucha del dia 27 ha habido facetas manifiestamente mejorables, como En Construcció consideramos incuestionable la existencia de motivos sobrados para secundar las mobilizaciones convocadas, por lo que hacemos un llamamianto a que l@s trabajador@s de telefonica nos impliquemos en la medida que cada cual considere mas idónea y adecuada. L@s trabajador@s no podemos subordinar nuestros derechos laborales a la hipotética voluntad negociadora de CCOO y UGT.
Estos sindicatos mayoritarios saben de sobra que negociar sin movilizar es subordinarse a la voluntad del contrario. Los trabajadores y trabajadoras hemos de tomar en nuestras manos nuestro propio destino y ser quienes en los hechos decidamos sobre cualquier negociación y medida de lucha. Si los sindicatos que dicen representarnos no lo hacen será necesario hacerles rectificar o construir otras herramientas de movilización más acordes con la realidad de nuestras vidas.
27 DE GENER:
VAGA GENERAL DE 24H
MANIFESTACIÓ A LES 17.30H JARDINETS DE GRÀCIA
EL Dilluns 7 de febrer, a les 18h. Fem l’ Assemblea Extraordinària d’En Construcció al carrer Marqués de Campo Sagrado 22, 5è pis.
Los compañeros y compañeras que nos reunimos regularmente los lunes como parte de En Construcció hemos creído necesario convocar una asamblea extraordinaria para decidir la marcha de nuestra organización en el próximo periodo marcado por el nuevo convenio, las elecciones sindicales y el contexto social de crisis y de luchas generales. Para ayudar al debate en esta asamblea hemos intentado responder algunas preguntas que exponemos a continuación:
1.- ¿Tiene sentido la continuidad del proyecto de En Construcció?
Es una pregunta legítima y necesaria tras nuestros 8 años de existencia, además porque nosotros nunca nos marcamos como objetivo nuestro crecimiento como chiringuito nuevo alternativo a las demás fuerzas sindicales. Es más pertinente todavía habida cuenta de nuestra reducida fuerza y de la correlación de fuerzas sindicales existentes en Telefónica. La experiencia de estos años parece que indica que si tiene sentido nuestra continuidad dado que hoy encarnamos un proyecto propio, no excluyente pero si diferente del resto de organizaciones. Proyecto definido por una manera de actuar (defensa de la unidad sindical en el respeto a la voluntad de los trabajadores, dinamización de los comités de empresa, trabajo en el conjunto del sector) y una serie de reivindicaciones (crecimiento de plantilla con integración de contratas, convenio del sector,…). Esta voluntad de continuidad se acrecienta en los tiempos actuales en los que la ofensiva patronal se crece y la defensa de los derechos de los trabajadores se hace aún más necesaria
2.- ¿Significa esta continuidad un cambio en nuestras señas de identidad de nacimiento?
En cierto modo SI. Cuando nacimos nos definimos como una plataforma de trabajadoras y trabajadores que luchaba por la unidad de todas las fuerzas sindicales alternativas a CC.OO. y UGT (es decir la unidad de la Coordinadora de Burgos y la CGT), unidad que queríamos se concretase en una candidatura conjunta a las elecciones. Hoy tras 8 años de historia este proyecto no se ha consumado y dichas fuerzas sindicales se presentarán por separado.
Pese a esta imposibilidad de concretar la unidad sindical, nuestra voluntad de que los trabajadores y trabajadoras de telefónica decidan por si mismos y luchen por si mismos por sus propias reivindicaciones con el apoyo pero sin el sometimiento de las diferentes fuerzas sindicales, creemos que sigue plenamente vigente
3.- ¿Si continuamos nos presentaremos a las elecciones sindicales?
Nosotros iniciamos nuestra existencia como plataforma electoral pero 4 años después nos convertimos en sindicato, Lo hicimos porque queríamos utilizar la totalidad de los recursos que las leyes dan a los sindicatos y delegados del Comité de empresa. Creemos que seguir utilizando estos recursos es esencial para desarrollar nuestro proyecto por eso puede ser necesario participar en las próximas elecciones sindicales.
4.- ¿Nos presentaremos solos o de otra manera?
Si todas las discusiones aquí planteadas están abiertas, ésta lo está aun más. Puesto que una candidatura unitaria de las fuerzas sindicales a la izquierda de CC.OO. y UGT parece imposible, cabrían varias posibilidades: presentarnos solos, dentro de las listas de otra u otras fuerzas sindicales, en una coalición con otra u otras fuerzas sindicales… Los compañeros y compañeras que nos reunimos los lunes decidimos no terminar esta discusión y plantearla directamente a la asamblea ampliada.
5.- ¿Cuáles son nuestras tareas más importantes en el próximo periodo?
No creemos que participar en las elecciones sea nuestra actividad prioritaria. La lucha por un convenio justo con una plataforma y un plan de lucha unitarios si debe ser esta tarea prioritaria. Al mismo tiempo la continuidad de nuestro trabajo de organización del sector (contratas) y la propaganda entre los trabajadores y trabajadoras de las Telecomunicaciones de la necesidad de enfrentarse a los recortes gubernamentales. Esta tares nos plantea también la necesidad de salir del sector y relacionarnos con los movimientos sociales y las luchas populares que se están produciendo.
Todas estas tareas que nos planteamos en el futuro inmediato solo serán posibles con la participación del máximo número de compañeros y compañeras, no solo en las reuniones de los lunes o la lista de correo sino en todas las formas de implicación que podamos encontrar. Es esta participación colectiva la que da el verdadero sentido al proyecto de En Construcció.
Nada más terminar la huelga general del 29 de septiembre, la empresa y los sindicatos se enzarzaron en Telefónica en la negociación de la posible prórroga del vigente convenio 2008-2010. Los trabajadores nos estamos enterando de tales negociaciones como de refilón, solo por las hojas y las opiniones de los diferentes sindicatos, sin asambleas, sin posibilidad de discusión colectiva y por supuesto sin posibilidad alguna de decisión.
Descarregar conveni 2001-2001
Los sindicatos mayoritarios han defendido la prórroga como beneficiosa para los trabajadores en la actual situación de crisis económica. Pero ha sido precisamente la crisis quien ha envalentonado a la empresa a dejar claras sus intenciones: congelación salarial, movilidad geográfica y funcional sin trabas mediante la nueva Clasificación Profesional, “readecuación de plantilla” con despidos colectivos y sin garantía de empleo… es decir, que la prórroga “beneficiosa” sólo existió en la cabeza de algunos, nunca fue real, porque Telefónica quería otra cosa desde el inicio de la negociación.
En estas condiciones la prórroga era una trampa que nos ataba de pies y manos, hipotecándonos en temas muy importantes, dificultándonos la información y el debate e impidiendo la movilización que necesitaremos para decidir nuestro futuro convenio. Ante ello ninguno de los sindicatos que firmaron el anterior convenio tuvo margen para firmarla esta vez. Algo habrá tenido que ver en ello la opinión de la plantilla manifestada en asambleas y la proximidad de las elecciones sindicales.
No es cierto que sin la prórroga estemos en peores condiciones que con ella. Sin la prórroga, nos regimos por la Normativa Laboral actual, se acaba la doble escala salarial de este convenio, se pone fin a la negociación permanente sin conocimiento de la plantilla, se abre un periodo de negociación de convenio con la capacidad de asambleas y debate característicos. Se abre la posibilidad de que con todas las cartas sobre la mesa, los trabajadores y trabajadoras nos movilicemos en defensa de nuestros derechos.
Conseguir un buen convenio no será un camino fácil. Pero por primera vez en muchos años, TODAS las fuerzas sindicales sin excepción, tanto del Intercentros como las que no tienen representación en el mismo, hemos coincidido en el rechazo a la prórroga. Esto puede suponer un buen punto de partida para una plataforma conjunta unitaria de todos los sindicatos y toda la plantilla, a ver si de una vez defendemos y negociamos nuestra plataforma y no la de la empresa.
Una plataforma unitaria que en nuestra opinión debe incorporar:
* El mantenimiento del empleo y el aumento de la plantilla con la incorporación de personal de contratas a Telefónica
* El mantenimiento del poder adquisitivo con una escala salarial única
* La recuperación real de actividad y el cese de externalizaciones y segregaciones
* La no movilidad geográfica ni funcional forzosa con una readecuación de categorías y funciones que las garantice.
Esta plataforma debe contar con la discusión y aprobación de la plantilla en asambleas, que emplazamos desde hoy mismo a que se convoquen desde el Comité Intercentros.
Y sin olvidar que para una negociación colectiva justa es imprescindible que no haya sanciones ni despidos durante la misma. Y que por tanto se anule el despido al compañero Álvaro, sancionado por la lucha del último convenio que ahora termina.